Por más de cuatro siglos la mirada de nuestra Madre, la Virgen María , se ha posado sobre un pequeño y pobre pueblo, ubicado en el sur de Italia. Así es que sus habitantes, hombres y mujeres con un bajo nivel de estudios, dedicados a la pesca y a la crianza de sus hijos, pero con una fe desmesurada, se vieron en varias ocasiones socorridos de forma directa por la intercesión de su querida patrona, LA VIRGEN DE LA SCALA. Ante los inminentes peligros, como la erupción del Etna de 1669 o el “Maremoto de Messina” de 1908, fue Ella, la mismísima Virgen, quien atendió las suplicas de sus hijos. Estos, luego del segundo milagro recibido, y recién después de 300 años del primero, hicieron una imagen de la Virgen para venerarla y darle gracias por todos los favores recibidos.
Poco tiempo después del comienzo de la festividad, ya no una catástrofe natural sino una causada por la propia mano del hombre, fue la que volvió a poner en riesgo la simple y rudimentaria vida de estos hijos de la Virgen. La primera guerra mundial estallaba en Europa, obligando a partir lejos de la Patria a varios hombres del pueblo. Pero una vez más la mirada de su madre espiritual, la Virgen María , no dejaría de guiarlos, llenándolos de esperanza, hasta esta tierra bendita y fecunda, a la cual ellos adoptaron como su segunda patria.
Una vez asentados en el Puerto de Mar del Plata, estos autodenominados scalotos comenzaron a hacer lo que mejor que ellos sabían, pescar. Aún así, nunca se olvidaron de sus familias, de su patria, de su amada Virgen. El nombre de su pueblo, Santa María La Scala, jamás se borro de sus corazones, y los lazos con sus familias y con la misma Iglesia nunca llegaron a quebrarse. A medida que aquellos primeros aventureros se asentaron, poco a poco, empezaron a emigrar sus mujeres y el resto de sus familias, edificándose así una de las colectividades más numerosas del puerto local. Al instalarse y al estar todos reunidos nuevamente, la Virgen volvió a golpear la puerta de los corazones de cada uno de sus hijos, haciendo que finalmente, el último domingo de agosto de 1950, se realizara la primera misa en honor a su Madre; y solo dos años más tarde, la primera procesión.
Desde hace 64 años que la fiesta de María SS. de La Scala se viene realizando en nuestra ciudad de Mar del Plata. Hoy ya no solo acuden a ella los hijos de aquel barrio de pescadores, sino también toda la colonia pesquera marplatense que se siente protegida por su advocación.
María quiere llegar a tu corazón, y si este está abierto a la palabra de Dios, Ella definitivamente logrará entrar en tu vida, porque para una Madre no hay imposibles. Ella es María, la madre del Salvador, la escalera al Paraíso, el medio por el cual Jesús llego a nosotros y nosotros llegamos a Jesús.
GRAN FIESTA EXTERNA Y PROCESIÓN ANUAL: SEGUNDO DOMINGO DE ENERO
Parroquia La Sagrada Familia, Rondeau 551. Puerto Mar del Plata